¿UNA DÉCADA GANADA EN EDUCACIÓN?
El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, volvió a patear
la pelota afuera. Cuando en un programa radial le preguntaron por los
indicadores negativos que arroja la gestión educativa del kirchnerismo, trató
de defenderse con el siguiente argumento: “Si hay crisis en la educación, es
desde 1810”. Parece ser que en la “década ganada” el que no se llevó los
laureles fue el sistema educativo. Pero sobre todo la escuela pública quedó mal
parada.
Esta declaración del ministro viene a raíz de un informe presentado en la última semana por la Organización de Estados Americanos en conjunto con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que intenta evaluar la “calidad educativa” de países denominados “en vías de desarrollo”, como Argentina. Cada tres años realiza la OCDE entre los alumnos de 15 años de más de 60 países, y según los resultados, nuestro país muestra un permanente retroceso.
Los informes parecen una dura dura cachetada para el gobierno nacional. Si bien el gasto en educación pasó del 4% en 2003 al actual del 6,4%, en las evaluaciones internacionales la Argentina no paró de descender. No mejoraron los índices de deserción y repitencia. Y la cantidad de escuelas de doble jornada está muy lejos del 30% que exige la Ley de Financiamiento Educativo. Otro fuerte problema es la desigualdad en el acceso a la educación, pese a que uno de los caballitos de batalla del gobierno es la inclusión. El déficit en la enseñanza de materias clave como computación es del 59,7% en la escuela primaria entre la población más pobre, mientras que en los estratos superiores se reduce al 21,3%. En idioma extranjero, la relación es del 56,4% contra el 18,5% entre los chicos de 6 a 12 años. Y los problemas de lecto-escritura son muy graves y en algunos casos hasta hay grados de analfabetismo funcional. Según la evaluación de la OCDE, Argentina ocupa el puesto número 7 de América Latina, detrás de países como Chile, Uruguay y Costa Rica. Si bien es cierto, que la OCDE valora mucho la escuela privada de Chile o Costa Rica, el informe no obstante valora la faltante de las problemáticas en las escuelas privadas argentinas que viven a diario las escuelas públicas.
¿Quizás el OCDE querrá bajar del todo a la educación pública argentina para promover a la escuela privada como modelo absoluto? Tal vez. Lo cierto es que en la “década ganada” Argentina ha sacado una mala nota de una evaluación que realizaron sus amigos tecnócratas y neoliberales de la OCDE y la OEA..