Presupuesto educativo. Aramos, dijo el mosquito.


La Casa Rosada viene anunciando con bombos y platillos un verdadero logro educativo: se ha cumplido con la Ley de Financiamiento Educativo que preveía un aumento progresivo de la inversión en el área hasta llegar al 6 % del PBI en 2010. En 2011 el monto ya está en 6,4 %. ¿No es una maravilla? ¿Qué más quiere pedir usted, compañero docente siempre insatisfecho, incrédulo y rezongón? ¿Ve que se queja de lleno?

Pero maticemos un poco tanto regocijo.               

Según nos ha dicho hace poco el Relator de la ONU para la Educación en un encuentro en la UNQUI, el 6% del PBI en educación no es más que un estándar internacional sugerido, pero de ninguna manera es la solución mágica con la que resuelven todos los problemas en nuestro campo. En absoluto.

En México el 5,7 % puede ser muy poco, mientras que en Japón con el 3,4 % sobra… Finlandia tiene el mejor sistema educativo del mundo y pone 5,9 % (todas las cifras son de 2011). Porque lo primero que hay que ponderar es el 6 % de qué.

Hay países Africanos que gastan el 20 % en armas e invierten el 1 % en educación. ¡Y encima hace 300 años que no tienen un conflicto bélico! Para este tipo de asimetrías la sugerencia del 6% es orientadora y fundamental. ¿Sabe cuál es el porcentaje de Cuba en Educación? Agárrese fuerte de la silla: ¡14 %! Hay cosas que Fidel tiene bien claras, no hay caso.

En Argentina habrá que ver pasar unos 25 años seguidos de 6 % para percibir alguna mejora sustantiva. Y, seguramente, tendremos que decidir que necesitamos bastante más que ese porcentaje y llevarlo al 10 % o mucho más inclusive. Actualmente todos los presupuestos educativos del país apenas alcanzan (cuando alcanzan) para pagar los sueldos. Olvídese de otros asuntos cruciales por los cuales el sistema se cae a pedazos. Olvídese, compañera/o.

Pero bueno, se dirá usted, “por fin mi perro cazó una mosca”. Por lo menos la Casa Rosada ha cumplido una buena ley y nos ha puesto en los estándares internacionales sugeridos…

Se puede decir que así es, pero con las aclaraciones que siguen y que a usted jamás le contaron.

-          El famoso 6 % suma hoy día 90.000 millones de pesos.
-          De esos 90.000 millones la Casa Rosada pone solamente 19.000 millones de pesos.
-          ¿Y quién pone todo lo que falta? Lo ponen las provincias. 71.000 millones de pesos.

Pero en los discursos oficiales esto no se dice. No hay un solo discurso presidencial ni ministerial en que se le aclare a la ciudadanía esa “confusión tan favorable” a la Casa Rosada cuando se la mantiene así, bien confusita…

¿Hace falta explicar que cuando alguien se atribuye 90 mientras que, en la estricta verdad, pone solamente 19 está mintiendo?

Pero usted se dirá: “por suerte tenemos dirigentes gremiales que no dejarán pasar estas avivadas”. ¡Usted es tan bien pensado compañero! Sucede que Yasky practica un “sindicalismo ornamental” y algo masoquista que consiste en ir a sentarse en todos los actos oficiales, mientras le refriegan en la cara que ni sueñe con la personería gremial de la CTA. De Micheli pugna por ocupar el lugar de Yasky, así que no pasa por ahora de “aspirante a sindicalista ornamental”.

¿Y Moyano? Pare un poco, amigo. ¿Usted se cree que es mago el pobre Moyano? ¿Se piensa que es fácil administrar tantos negocios y que, después, le quede tiempo para dedicarse a nuestras pequeñeces?


esta nota fue publicada en la Revista "Puño y Letra" 
de la Lista Marron de Suteba Florencio Varela.

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