CARTA DE SANDRA A LOS COMPAÑEROS

29 de junio de 2007

Queridas/dos compañeros docentes:

Hoy les escribo, en forma personal a cada uno/a para que ante el inmenso dolor que siento, un dolor de perdida, un dolor de muchas y variadas injusticias, nos podamos de alguna forma comunicar mas directamente y sin interlocutores.

Se que existe un muchos de Uds. también dolor, impotencia, parálisis, y hasta un grado de “no quiero ver” o tal vez “no creo en nada”.

Es importante que sepan que yo lo comprendo porque durante cada día que pasa, transito por todas esas sensaciones - Hasta en algunos momentos reina la culpa - me pregunto. ¿Culpa de que...? Nos han dado golpe tras golpe, el gobierno y sus cómplices. Es difícil reponerse, pero en la medida en que todo esto se transforma en una memoria en acción también podremos levantarnos paso a paso en nuestra tarea docente y en volver a creer en que la educación nos importa, que el futuro también, que las luchas por nuestros derechos humanos y civiles, son necesarios e indispensables para que las cosas cambien.

Me permito pedirles que se sumen a mi reclamo por “justicia” exigiendo el juicio y castigo a los responsables políticos, ideológicos y materiales de la brutal represión y fusilamiento de mi Carlos, del Carlos compañero, del Carlos persona que fuese fusilado por la espalda, públicamente. Carlos Alberto Fuentealba somos todos los compañeros que se retiraban del lugar; el estaba intentando resguardar la vida de muchos compañeros y su propia vida.

Debemos revertir ese mensaje que quizo marcarse a fuego en nuestras vidas el de ser “escarmentados” el de ser los locos/as que nos manifestamos, que reclamamos por un “sueldo digno” a la labor nuestra. Debemos volver a marchar hoy, se los pido por mí, a mi familia, a la comisión Carlos presente justicia ya y a todas las organizaciones sociales y políticas que se sumen a decir BASTA DE IMPUNIDAD

Basta de represión: de nuestra libertad a expresarnos y ojala que con la unión de “todos” sin que falte uno solo de los nuestros con el único objetivo de encarcelar a “todos” los autores; desde el que dio la orden y la admitió, se responsabilizo ficticiamente porque sigue usando, el clientelismo político de un sector para lograr mantenerse porque para el es mejor la ignorancia corrompible, que la honestidad, la dignidad y la valoración de nuestro trabajo.

Así como a todos los que las ejecutaron realizando un operativo ideado para el fin obtenido.

Pienso y deseo que este sea el 1er caso que no quede impune en nuestro país, para luego continuar con el enjuiciamiento de tantas muertes injustas, casos: Silvia Rogetti, Alvear. Teresa Rodríguez, Kosteki y Santillan, aparición con vida de López e innumerable casos. Casos que se han dado en plena “democracia” ¿Cuál? Naturalizando y generalizando en nuestro colectivo “otro muerto más”. Sin identidad, sin entorno, sin familia, sin valor porque “ya fue”... “que se le va a hacer”... “la vida sigue”... ¿Cómo sigue?

Se que al final de estas líneas ya son ustedes las/los que me comprenden

Un abrazo