¿Cómo nos representa la conducción del SUTEBA?

LA CONDUCCION DE SUTEBA ACUERDA. 
MUCHOS  DOCENTES RECHAZAMOS el acuerdo y DENUNCIAMOS:

En la paritaria Nacional la conducción de CTERA, la lista celeste, rechazó por insuficiente la propuesta del gobierno nacional de 2860 pesos para el cargo de maestro de grado como salario inicial. En la paritaria provincial la conducción de SUTEBA, la lista celeste, acordó con el gobierno provincial considerándola una propuesta “superadora” a la oferta de 2900 pesos para el mismo cargo. Uno no debería sorprenderse si mira para atrás y repasa el perfil histórico de esta lista que no sólo ha traicionado luchas por salarios dignos y por el reconocimiento por parte del estado de derechos propios y de la comunidad educativa, sino que ha traicionado profundas convicciones democráticas caras a la docencia. En esta paritaria no existió como es costumbre ya, la consulta real y concreta a los  docentes sobre qué consideramos una “Propuesta superadora”; muchos somos los docentes que queríamos  y queremos expedirnos frente a lo que son nuestras reales necesidades como trabajadores, seres humanos formados, padres y madres sostenedores de familia y  ciudadanos que vemos el lugar de escarnio en el que las políticas económicas, sociales y educativas han dejado a nuestro trabajo y a la realidad de las familias de nuestros alumnos.


Nunca como en estos días había existido tan poca convicción en la lucha gremial esgrimida, nunca tanta carencia de argumentos en una medida de fuerza, nunca tanta indignidad en la autopercepción del trabajo docente por parte de los representantes de los docentes, preocupados más bien por explicar que no tenían más remedio que parar antes que ocupados en mostrarle al gobierno y a la sociedad que si la prioridad es la educación estatal otra debería ser la retribución del estado a la labor docente. Señor Baradel, los trabajadores docentes y los jubilados docentes queremos que el Estado, dando el ejemplo,  nos pague en blanco, y que en blanco nos retribuya el trabajo en un monto que reestablezca la dignidad y el reconocimiento social y estatal de nuestra labor.

No podemos aceptar la desinformación: la canasta familiar real ronda hoy los 7000 pesos señor Baradel. 1598 pesos de salario básico del maestro de grado (en blanco) son un atropello a la razón. Y sólo afiebrados militantes oficialistas pueden aceptar esa vergüenza y un monto de bolsillo por cargo de maestro que ronda con la “propuesta superadora” los 2900 pesos. Encima observamos indignados que nuestro reclamo de devolución del derecho a percibir lo que nos corresponde por salario familiar queda en el veremos de una comisión “evaluadora de…” ; lo mismo indigna la cuestión inmoral de considerar a nuestros salarios en la categoría de “ganancias” cuando superan un determinado monto,  y entonces se nos obliga a pagar por ello un impuesto ( Mientras como sabemos los verdaderos obtenedores de ganancias --incluso millonarias--, es decir los grupos financieros y otros grupos económicos capitalistas, pagan impuestos irrisorios). Lo único que muestran estas cifras y la traición de la lista oficialista es lo poco que les importa la Educación pública estatal, lo poco que les importa la calidad educativa, lo mucho que aceptan la intensa fragmentación del espacio de la educación pública, de la que nada dicen cómplices de la Reforma educativa.

Los docentes nos damos cuenta que la educación perdió “relieve“ público, que en las agendas gubernamentales y en las agrupaciones gremiales oficialistas como la celeste el caso es aceptar la pobreza y la escuela estatal para pobres…con docentes pobres y/o super-explotados, al fin y al cabo de ese modo se tejen correspondencias manejables desde el poder, porque siempre se especula con la NECESIDAD. Denunciar la traición de la lucha es imprescindible para poder recuperar fuerzas y recobrar la voluntad para continuarla.  

 Si de cerrar el sindicato se trata…

Nada puede sorprendernos si de eso se trata. La metodología histórica de acción política de la Lista Celeste en el SUTEBA nos tiene acostumbrados a presenciar un sindicato en donde la democracia sindical no supera el nivel de la mera enunciación formal. Figurativamente siempre “cerraron las puertas” de la participación: con estatutos cada vez más verticalistas y menos participativos; haciendo uso del fraude para ganar seccionales (como en 1988 y 2009 en La Plata ); si el fraude fuera insuficiente entonces expulsando a opositores (como las expulsiones masivas de 1989); evitando las reuniones de delegados o asambleas; ninguneando las resoluciones de asamblea, en fin, quitando preponderancia a los organismos deliberativos del sindicato a favor de los ejecutivos.


Pero esta vez las puertas se cerraron literalmente. En la última asamblea en la Seccional La Plata la metáfora critalizó en realidad. La violencia institucional, y la aspiración al “cierre”, fue un hecho y se expresó por medio de tres conductos. El primero, un control estricto de los ingresantes a la asamblea: si sos opositor, o sospechoso de serlo, te piden DNI, Constancia de afiliación, COULI, etc.; si sos oficialista “si estás afiliado mejor…”. El segundo, la búsqueda  del cierre del diálogo proponiendo que solo hablen “tres afiliados de cada postura”, buscando con ello cercenar el ya coartado rico espacio de discusión y construcción colectiva. El tercero, elcierre de las “puertas” con un línea de pseudo-patovicas custodiando el “no” ingreso de afiliados, atropellando y maltratando compañeras que aspiraban a abrirlas.


Por medio de la presente expresamos nuestro más profundo repudio a estas prácticas violentas y fraudulentas de la Lista Celeste. Le decimos: “NO” al atropello institucional y al cierre del sindicato; “SI”  a la recuperación del SUTEBA La Plata.  

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