¿Por qué no podemos hablar de Argentina en 1810?

El antiguo Virreinato del Río de la Plata era una suma de ciudades muy pequeñas muy mal conectadas –piensen ustedes que para ir de Buenos Aires a Córdoba se tardaba alrededor de 2 meses-. El proceso iniciado en 1810 no empieza como un proceso de independencia, sino que esto se va dando mas adelante. Al principio era la rebelión de distintas ciudades –encabezadas por el cabildo de Buenos Aires- contra el poder monopólico de la corona, pero eso no implica necesariamente la independencia. El proceso que se abre en 1810 y termina con la independencia de las provincias –repetimos provincias- en 1816, es solo un capitulo en la formación de lo que después va a ser la Republica Argentina. Recién hacia 1880 podemos hablar de una unidad y un estado-nación parecido a lo que es ahora. Con la ultimas rebeliones de los caudillos del interior reprimidas por el estado nacional.

La idea de Argentina como país se va construyendo (y se sigue construyendo) a lo largo de 70 años a través de las guerras civiles que se desarrollan después de la independencia entre los unitarios y los federales. Es mas la idea misma de nación nace en esos días tanto en América como en Europa. Nuestra Bandera celeste y blanca creada por Belgrano como nos enseñaron en la escuela, no es mas que los colores que tenia la casa real borbónica (es decir del rey de España) tampoco existían las naciones como las conocemos ahora –Francia estaba naciendo, Italia no era mas que una suma de reinos y ciudades sin unificar, España una suma también de reinos. Lo que hoy seria Alemania todavía no existía. Lo que sucedió 1810 es el comienzo de un proceso, el de cómo una clase social toma las riendas del poder y reorganiza la sociedad.

La idea de un país que se llama Argentina, con provincias como hoy conocemos, delimitado, con bandera, escarapela no nace en 1810. Lo que si tenemos es una revolución que cambia el sistema económico, social y político. El antiguo régimen es destruido por la lucha de los revolucionarios.